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El método ABC para compromisos efectivos

Por: Raúl Tello

“El compromiso es lo que convierte una promesa en realidad”
-Abraham Lincoln

Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), un compromiso se refiere a una obligación contraída, sin embargo, desde mi perspectiva, un compromiso se trata de honrar el valor de nuestra palabra al convertirla en hechos.
Si lo ponemos en términos económicos, hablar es barato, por eso es fácil hacerlo, sin embargo, actuar es caro, por eso se requiere de un compromiso que sustente la confianza depositada en otra persona. La evolución de la sociedad se ha dado gracias al compromiso y la colaboración de un gran número de personas que han articulado su energía, enfoque, recursos y esfuerzo para aportar valor al sistema.
Cada uno de nosotros necesita la cooperación de los individuos para sobrevivir, si no lo crees, reflexiona sobre todas las personas y empresas que requirieron trabajar en conjunto para que te puedas tomar una “simple” taza de café por la mañana.

¿Cómo funciona el método ABC para establecer compromisos efectivos?

Un compromiso define puntualmente quién se compromete a hacer, qué, cómo y cuándo, no obstante, todo compromiso comienza con la solicitud de un pedido, por lo que es importante desarrollar la habilidad de pedir con claridad y precisión.
Una de las maneras más efectivas para hacer pedidos efectivos se basa en el siguiente patrón:
1. Con el fin de obtener “A” (Un deseo o una necesidad).
2. Te pido que entregues “B” para la fecha “C”.  (Kofman, 2019)
No se trata de realizar una solicitud mecanizada, puedes ajustarla considerando la cultura en la que te desenvuelves, así como tu personalidad.

Aplicando el método ABC para compromisos efectivos

Paso A. Definir el propósito del pedido se refiere al paso “A”, por ejemplo:
“Para poder concretar nuestro siguiente proyecto, es necesario que le envíes el contrato al cliente”
Paso B y C. Es fundamental definir las pautas y restricciones, por ejemplo:
“Para poder concretar nuestro siguiente proyecto, es necesario que le envíes el contrato al cliente a más tardar el próximo lunes 1 de agosto. El contrato debe incluir: el alcance del proyecto, el equipo que estará a cargo y el cronograma de actividades, todo en el formato que él nos definió”.

Confirmación del pedido

Si el pedido se hizo bien, solo acepta 3 posibles respuestas:
1. Si, me comprometo. En caso de que esto suceda, agradece porque la persona asumió el compromiso y afírmalo, es decir, repite el acuerdo al que llegaron en conjunto “Derivado de nuestra conversación, cuento con que a más tardar el próximo lunes 1 de agosto le enviarás el contrato al cliente, ya que de eso depende concretar nuestro siguiente proyecto”.
2. No me comprometo. En este caso, sería importante indagar el porqué de la respuesta, porque posiblemente se puedan hacer ajustes para concretar el compromiso.
3. Aún no puedo comprometerme porque: necesito más información, no cuento con los recursos suficientes, etc. No está de más mencionar que, en este contexto, lo ideal sería tratar de responder a las necesidades expresadas por la contraparte, siempre y cuando sean factibles y viables.
También es muy importante definir un control del proceso o métrica a través de la cual se pueda validar el cumplimiento del compromiso, por ejemplo:
“Te pido por favor que cuando le mandes al cliente el contrato, me pongas en copia en el correo para que pueda dar seguimiento en caso de cualquier necesidad que surja”.

Respuestas no aceptables

Cuando estés en el proceso de establecer un compromiso con otra persona, no aceptes respuestas evasivas como las siguientes:
– Sí, trataré.
– Puede ser.
– Haré lo mejor que pueda.
– Déjame revisarlo.
Las respuestas anteriores no proporcionan claridad sobre el entendimiento del compromiso, ni sobre su asunción.

¿Qué hacer en caso de no estar listo para asumir un compromiso?

En caso de que seas tú quien está por asumir un compromiso y consideras no estar listo(a) para aceptarlo, tienes las siguientes opciones:

  1. Clarifica. Si hay algo que se requiera precisar, antes de aceptar, es el momento perfecto para llevarlo a cabo.
  2. Realiza una contraoferta. Puede ser que tengas la disposición para comprometerte, sin embargo, tal vez necesitas de una extensión en la fecha de entrega u otro aspecto relacionado. Verifica si existe la posibilidad de que eso suceda.
  3. Condiciona el compromiso. Si el contexto para el cumplimiento del compromiso no es el óptimo para ti en términos de factibilidad y viabilidad, puedes condicionar la entrega. No se trata de condicionar el compromiso por capricho, sino de puntualizar las áreas de oportunidad que existirían, en caso de aceptar bajo ciertos parámetros.

Puntos esenciales para comprometerte

  1. Comprende el 100% de la solicitud.
  2. Diseña un plan claro y robusto para el cumplimiento del compromiso.
  3. Evalúa cuáles son las habilidades y los recursos indispensables.
  4. Establece una forma de darle seguimiento al progreso, así como definir medidas de modificar el plan en caso de ser necesario.
  5. Asegúrate de que cuentas con medios de comunicación efectivos para ponerte en contacto con la contraparte.

Siempre hay riesgo de fallar ¿Qué se hace en esos casos?

  1. Disculpas efectivas. Además de disculparte, busca restablecer el compromiso con una nueva fecha de entrega y nuevos parámetros.
  2. Explica lo que ha cambiado y por qué no se había previsto.
  3. Indaga sobre las consecuencias que provoca el incumplimiento del compromiso y analiza cómo minimizarlos.

Los compromisos son la antesala de los hechos, por eso es fundamental adecuar el terreno, para que la construcción de cualquier proyecto, se manifieste de la manera más efectiva posible y en donde todos los involucrados salgan beneficiados.

REFERENCIAS:
Kofman, F. (2019). ¿Cómo hacer un pedido efectivo? Obtenido de CBC Conscious Business Center: https://campus.cbcinternational.org/mod/page/view.php?id=3248

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