Mujeres Migrantes

El fenómeno migratorio, es un asunto que por décadas se ha venido presentando ante la necesidad imperiosa de mejorar calidad de vida, así que hombres y mujeres, incluidos jóvenes y niños, han tenido que enfrentar la aventura de ser migrantes.

 

Las mujeres migrantes, no eligieron precisamente por gusto dicha condición, más bien las circunstancias que viven en sus países de origen, las ha orillado en la mayoría de los casos emprender tan extrema decisión. Muchas veces la falta de oportunidades y escaso desarrollo producto de políticas públicas carentes de sentido humano en donde las mujeres tengan aseguradas condiciones para alcanzar un espacio que por un lado les genere un modo honesto de vivir y por otro expresar su capacidad y talento que como personas y seres humanos merecen para una vida digna en los países de donde provienen.

 

Si bien es cierto que el fenómeno migratorio data desde los orígenes de la humanidad misma, también es cierto que en décadas recientes se ha acentuado afectando en su mayoría a las mujeres, quienes voluntaria o forzadamente han tenido que emigrar en búsqueda de mejores condiciones de vida para ellas y su familia.

 

Sin embargo las causas que originan la migración y no solo de mujeres, se encuentran entre muchas otras:

Ahora bien, la concentración de población migrante, se encuentra principalmente en Estados Unidos con 12 millones de nacionales mexicanos entre hombres y mujeres en aquél país, según dato proporcionado hasta 2016 por Anuario de Migración y Remesas México 2017, que al mismo tiempo reporta un 49. 2%  en participación de las mujeres en la fuerza laboral.

 

Y otros países donde se registra flujo migratorio con tan solo el 2% (300, 000 migrantes mexicanos) residen en país distinto de Estados Unidos, moviéndose a países como Canadá, España, Alemania Reino Unido y Francia.

 

No obstante estos datos, en nuestro país, también existe población migrante, con 22.5 millones de personas es decir el 18% de su población son migrantes, de los cuales 1 millón 74 mil personas nacieron en otro país de acuerdo a INEGI, ocupando el segundo país con más migrantes en el mundo.

 

Así el fenómeno migratorio hacia los Estados Unidos, no es el único destino de las mujeres, lo que invariablemente han tejido historias de dolor, que se escriben con voz de mujer que por su familia tuvieron que salir y dejar atrás sus propias vidas.

 

De acuerdo a ONU Mujeres, las mujeres representan casi la mitad de los 244 millones de migrantes y la mitad de los 19.6 millones de personas refugiadas del mundo.

 

Solamente en el periodo de 2000 y 2015, el número de migrantes aumentó en un 41%.dato que debemos tener muy presente, a la luz de los compromisos de los Gobiernos en lo que se refiere al logro de la igualdad de género, el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, así como por supuesto el cumplimiento de sus derechos humanos.

 

Pero ¿A qué se dedican las mujeres migrantes? De acuerdo a organizaciones defensoras de este grupo de población nos indican que son trabajadoras domésticas, mucamas, cuidadoras de personas, enfermeras, y muchas otras como agricultoras, camareras, trabajadoras en fábricas o recepcionistas, sin contar trabajos que las ponen en alto riesgo a su salud como  trabajadoras del sexo (sexoservidoras) o bien en el ámbito del entretenimiento como bares y cantinas.

 

De una u otra forma las mujeres, aportan a la economía de sus hogares, pero también a la economía de los países donde se encuentran en calidad de migrantes.

 

La cuestión de los procesos migratorios, implica riesgos para todos los afectados, desde luego donde mujeres y niñas no están exentas.  

 

Por ende, es necesario hacer un exhaustivo estudio y revisión de las políticas públicas con perspectiva de género como de los propios derechos humanos en su doble condición: mujeres y migrantes. Esto sin duda   conducirá a la ruta del respeto a su dignidad, dado que ser migrante no les debe restar valor como seres humanos sino muy al contrario, brindarles una atención sin dejar de lado los aspectos que implica ser mujeres.

 

De esta forma, existen varios puntos a considerar en las legislaciones nacionales, con respecto al tema de migración y el papel que juega la mujer en este rubro:

 

Por su parte México cuenta con el Instituto Nacional de las Mujeres, y desde luego sus organismos homólogos en todas las entidades de la República, que hacen labor de consciencia y fomento de los derechos para todas las mujeres, a través de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.  Por lo que hace al plano internacional ONU Mujeres, así como los variados instrumentos internacionales de protección de los derechos de las mujeres, como la Convención de Beijing de 1995, Convención de Belem Do Pará, y la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, (CEDAW).

 

Es decir contamos con un amplio y vasto marco regulatorio, disposiciones de orden interno como de orden externo en el tema de los derechos humanos de las mujeres y sin embargo los retos de quienes emigran siguen latentes y sujetos a la voluntad de los Estados signantes de dichos tratados y normas de carácter nacional de los países destino de las mujeres migrantes.

 

Hablar de mujeres migrantes, es con la finalidad de promover la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito económico en los países de donde provienen como los de destino, en aras de maximizar el potencial y capacidad de trabajo de las mujeres en cuanto a promover su desarrollo y reducir el flagelo de la pobreza, que también es una forma de violencia y de las que más cala hondo.  Y claro que esto implica proporcionar a las mujeres acceso a conocimientos financieros, servicios bancarios y de inversiones, así como otorgarles derechos de propiedad, no veo porque no se pueda lograr,  aunque algunos digan con cierto grado de prejuicio solamente son…  Mujeres migrantes.