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CAPITALIZA, DEDUCE DE IMPUESTOS Y PROTEGE A TU EMPRESA

Por Flor Núñez

Estamos próximos al cierre del ejercicio fiscal 2021 y, sin duda, cada vez los retos más grandes para las empresas de poder reducir su carga fiscal; además, hoy en día es importante hacer una buena planeación fiscal, considerar tanto el aspecto patrimonial y financiero de la empresa, además de una serie de factores que nos obligan a proyectar con base a las metas y objetivos fijados donde estará la empresa en los próximos años.

Una buena estrategia para disminuir la base gravable, al mismo tiempo proteger y capitalizar a la empresa en el futuro es mediante el plan HOMBRE CLAVE.

Primeramente, tenemos saber que o quien es la persona clave:

¿Qué es una persona clave?

•Las empresas, al igual que las personas, transfieren riesgos. Dentro de una organización existe el riesgo de perder un “elemento clave”.

•La Persona clave representa experiencia y confianza dentro de una empresa, porque ocupa el puesto principal de los cargos básicos en cada una de las áreas de la misma.

•La persona clave se identifica de la siguiente manera:

-Ocupa la dirección.

-Su ausencia causaría a la empresa pérdida de clientes, proveedores o cuentas importantes.

-Su ausencia interrumpiría seriamente las operaciones, la administración o situación financiera de la empresa.

¿Qué cubre en plan HOMBRE CLAVE?

•Las pérdidas financieras que puede producirse con el fallecimiento, enfermedad o invalidez permanente de uno o más de sus funcionarios claves, lo cual provocaría a la Empresa:

•Pérdida de experiencia direccional o administrativa.

•Disminución de los créditos de la empresa.

•Gastos de búsqueda y entrenamiento de un sustituto.

•Baja de producción.

•Posible disolución.

•Baja en ventas.

Veamos el siguiente ejemplo de impuestos a pagar de una empresa comúnmente:

Nota: Se ejemplifica de forma general, a efectos de ver el importe que se debe generar de utilidad hasta llegar al beneficio que puede tener finalmente el accionista.

La mayoría de las empresas son familiares, y se incorporan miembros de la familia en puestos clave, generándose aspectos del gobierno corporativo con el fin de que la empresa vaya a más de una o dos generaciones, es decir, que perdure a través del tiempo, y es donde al momento de generar las utilidades y pagar el impuesto correspondiente debemos preguntarnos, entre otras cosas, lo siguiente: ¿qué retos de inversión se vienen en un futuro para la empresa?, ¿qué provisiones estamos haciendo para remunerar en su salida a la gente clave (bonos de retiro, primas de éxito o simplemente la liquidación)?, ¿qué sucede si de un día a otro se ve mermada la capacidad de parte de mi equipo clave o simplemente no está (la muerte es una realidad con la que vivimos a diario)?

Sobre dichos cuestionamientos, simplemente es reconocer en el presente que en un futuro próximo nuestro negocio deberá modernizarse para seguir en el mercado o, como bien lo decimos, en la empresa familiar, algunos de sus miembros desearán dedicarse a otros giros a los que actualmente tenemos (habrá que rescindir y generar ese crecimiento).

Qué sucede con el ejemplo práctico que detallamos, si la empresa, con esa utilidad de $2’000,000.,decide invertirla en un HOMBRE CLAVE para en un futuro enfrentar las situaciones antes previstas, pues tendríamos que esa utilidad generaría un ISR de $600,000 y un reparto de utilidades de $200,0000, es decir:

Nota: En nuestro ejemplo, supongamos que una empresa familiar tiene esta utilidad, aun cuando ya en el ejercicio sus socios (integrantes de la familia), a su vez, desarrollan puestos directivos clave por los cuales ya recibieron sus remuneraciones y prestaciones correspondientes, en consecuencia no se prevé una necesidad de dividendos, sino de guardar esa utilidad para cuestiones futuras, pues tendríamos que sus $2’000,000 por los efectos fiscales y de la PTU, se harían $1’200,000 a diferencia de si se aplica una(s) póliza(s) de seguro de hombre clave, quedaría en tu fondo $2’000,000.

En el contexto fiscal:

Es de ahí la importancia que, al proyectar nuestro cierre fiscal, se debe tener la visión de lo que tenemos que enfrentar a futuro, lo que deseamos tener como empresa y cómo efectuar el retiro de la gente que está contribuyendo para la formación, desarrollo y consolidación de la misma, por lo tanto, revisar en las opciones nos da la misma LISR a efecto de realizar este tipo de previsiones y, a su vez, evitar el impacto impositivo, encontramos la opción del HOMBRE CLAVE y así contar con un seguro para cubrir eventualidades en caso de fallecimiento o invalidez de nuestra gente, que es clave para el desarrollo de la empresa, para tal efecto tendríamos que remontarnos al artículo 27, fracción XII, de la LISR que menciona los requisitos que deben reunir en este caso las deducciones de seguros como sigue:

Artículo 27.

XII. Que los pagos de primas por seguros o fianzas se hagan conforme a las leyes de la materia y correspondan a conceptos que esta Ley señala como deducibles o que en otras leyes se establezca la obligación de contratarlos y siempre que, tratándose de seguros, durante la vigencia de la póliza no se otorguen préstamos a persona alguna, por parte de la aseguradora, con garantía de las sumas aseguradas, de las primas pagadas o de las reservas matemáticas.

El Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta (RLISR) establece en su artículo 51:

Artículo 51. Los planes relativos a seguros de técnicos o dirigentes a que se refiere el artículo 27, fracción XII, párrafo segundo de la Ley, deberán ajustarse a lo siguiente:

I. Los contratos de seguros serán temporales a un plazo no mayor de veinte años y de prima nivelada;

II. El asegurado deberá tener relación de trabajo con la empresa, o ser socio industrial en el caso de sociedades de personas o en comandita por acciones;

III. El contribuyente deberá reunir la calidad de contratante y beneficiario irrevocable, y

IV. En el caso de terminación del contrato de seguro, la póliza será rescatada y el contribuyente acumulará a sus ingresos el importe del rescate en el ejercicio en que esto ocurra.

Observamos que podemos deducir los seguros que establezcamos sobre nuestros técnicos y dirigentes, que nos sirvan para resarcir el daño que pueda ocasionar en la empresa la pérdida de la o las personas clave de la misma, este seguro se puede determinar mediante el análisis financiero de los costos e impacto que tendría en la empresa la falta de dichos miembros, ya sea basándonos en su productividad y su impacto en las utilidades de la empresa, pero el mayor beneficio del llamado seguro de “hombre clave” es su carácter dotal, es decir, cumple dos objetivos: protección y ahorro, ya que es la combinación de seguro de vida con la cobertura de supervivencia, dado que en caso de que no fallezca el “hombre(s) clave”, la empresa recibirá el retorno de la suma asegurada garantizada.

Cabe recordar que en el plan hombre clave la persona moral es el contratante, así como el pagador de las primas que salen de la cuenta de la empresa y es el beneficiario irrevocable en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado (hombre clave de la empresa).

Estamos en un muy buen momento para empezar nuestra estrategia fiscal este 2021.

Para tomar en consideración el trámite para la emisión de un plan hombre clave puede durar de dos semanas hasta un mes dependiendo cada caso en particular, ya que en algunas ocasiones por el monto de la suma asegurada y estado de salud del asegurado la empresa de seguros solicitara una entrevista directa o vía zoom y también hay la necesidad de solicitar pruebas de laboratorio, examen médico y la revisión de toda la documentación requerida tanto de la empresa como del asegurado.

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