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DONAR A ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

¿POR QUÉ ES RELEVANTE PARA UNA EMPRESA?

Por: Rommy Acosta y Patricia Vázquez

Nuestra historia reciente como humanidad nos ha dado varias lecciones importantes, una crucial: la interdependencia para la supervivencia y el desarrollo. Desde el 2020, con la presencia irrefrenable de la pandemia ocasionada por el virus SARS-COV-2, el mundo entero sufrió un fuerte golpe y, tácitamente, recibimos una invitación a abrazar profundamente nuestra fragilidad humana y la necesidad de apoyo mutuo.

En este sentido, cualquier comunidad, ya sea un pueblo o una empresa, está conformada por personas. Personas que tenemos necesidades y derechos, y por desgracia diariamente se siguen observando profundas desigualdades. 

En México, existen un importante número de empresas que deben su crecimiento a los equipos de trabajo que las conforman. Hoy cada vez más las empresas tienen más conciencia de su impacto ambiental, social y cultural; y, por consiguiente, de la responsabilidad de contribuir a la mejora del capital humano en nuestro país.

Es a través de donaciones a asociaciones de la Sociedad Civil (OSC) que las empresas han contribuido al cambio. De acuerdo con cifras del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el 75% de los donativos con los que operan las fundaciones mexicanas proviene de las empresas, 23% de personas físicas y 6% del sector público.

Fundación JUCONI, una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, que trabaja desde hace más de tres décadas con familias en situación de violencia, marginación y extrema pobreza, ha atestiguado que la labor de reconstrucción del tejido social requiere no sólo de esfuerzos individuales sino de compromisos institucionales, en los que las capacidades de las organizaciones son una palanca para la mejora de la vida de muchas personas. 

Actualmente, las OSC atienden diversas problemáticas en nuestro país relacionadas con la atención a requerimientos básicos de subsistencia, servicios médicos y de rehabilitación, asistencia jurídica, orientación en temas de trabajo infantil, violencia, alimentación, servicios de desarrollo a pueblos y comunidades indígenas, así como atención a personas con discapacidad.

Es urgente reconocer y visibilizar las enormes oportunidades que se pueden dar entre las empresas y las organizaciones sociales. La unión se da por el sentido de responsabilidad y devolución para atender los problemas que tanto aquejan a la sociedad mexicana. Hay interdependencia: nos necesitamos los unos a las otras para sobrevivir y desarrollarnos.

Cuando una empresa contribuye a una organización; por ejemplo, Fundación JUCONI, suma sus capacidades de manera indirecta en la prevención y atención de la violencia de las familias y las comunidades. Además, es una apuesta al futuro, ya que la cohesión social tiene mayor posibilidad de rentabilidad social cuando hay una inversión a tiempo de las niñas, niños y adolescentes. En México, el futuro de la niñez y la juventud debe ser tema prioritario en las agendas empresariales, simplemente porque es en esa inversión presente de la que dependerá el futuro de las organizaciones.

Con la experiencia de JUCONI y de la mano de cientos de organizaciones que han creído en la labor y el compromiso social, se hacen visibles algunas ventajas que hemos visto en las empresas que colaboran con la fundación:

  1. Donar hace la diferencia: Las organizaciones de la sociedad civil, ya sean pequeñas o grandes, hacen, en su mayoría, trabajo de atención directa con diversas poblaciones, muchas de ellas en extremas condiciones de vulnerabilidad y ponen en marcha un trabajo que impacta en la vida de miles de personas diariamente.  Hacen la diferencia porque se suman una transformación social. Al donar, apoyar e involucrarse activamente en las causas sociales, las empresas también se diferencian de sus competidores y muestran su visión sobre su propia responsabilidad de incidencia sobre la realidad.
  2. Donar significa construir: Las organizaciones se suman a la construcción de una sociedad donde todas las personas tengan igualdad de oportunidades de desarrollarse y prevalezca un ambiente en el que todas las personas podamos vivir pacíficamente y en armonía. Cuando se incide en las causas que las organizaciones defienden e intervienen, se contribuye a reducir las brechas de desigualdad y construir una sociedad más armoniosa.
  3. Donar significa regenerar: Los problemas sociales de México, necesitan de pensarse y verse de manera distinta. Utilizar otros mecanismos y otros lentes. México, el sector público, solo no puede. Las empresas y las organizaciones de la sociedad civil han invertido muchas capacidades para construir distintos escenarios con los mismos recursos. Cuando las empresas involucran a sus colaboradores y esto contribuye a la mejora de las relaciones laborales y aumenta el compromiso de sus empleados y empleadas.
  4. Donar significa participar: a México, le urge trabajo en equipo, cooperación, unión, conversación, diálogo. Las alianzas entre las organizaciones de la sociedad civil y las empresas son una señal de la sensibilidad que tienen para atender problemas complejos y profundos del país y la confianza que depositan en aquellas personas que de manera comprometida atienden los problemas sociales

El cambio en un país tan desigual como México, requiere de trabajo en equipo, donar, no es entregar un cheque en blanco, es rendir cuentas, es exigir, es sumarse a las causas profundas. Las empresas – ahora socialmente responsables- fortalecen lazos con las comunidades más vulnerables y también son un ejemplo de motor para el desarrollo social de las presentes y futuras generaciones.

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