Las bases de un emprendimiento
Por: Vanessa Tlachi
Anthony Tjan, coautor de Heart, Smarts, Guts and Luck, afirma que existen 4 pilares de la base de cualquier emprendimiento: el corazón, la inteligencia, las agallas y la suerte.
El corazón es la pasión que pongo en un proyecto, la inteligencia se basa en el razonamiento para llevar a cabo mi plan y poder usar las herramientas indicadas, la suerte es un elemento que puedo educar, teniendo la actitud adecuada para construir relaciones honestas y leales y por último se encuentra las agallas son el verdadero motor de un proyecto puesto que necesito tener mucha valentía para afrontar mis miedos y obstáculos que tenga a lo largo de mis proyectos.
Para Jeffrey A. Timmons (1989)2 “El emprendimiento significa tomar acciones humanas, creativas para construir algo de valor a partir de prácticamente nada. Es la búsqueda insistente de la oportunidad independientemente de los recursos disponibles o de la carencia de estos. Requiere una visión y la pasión y el compromiso para guiar a otros en la persecución de dicha visión. También requiere la disposición de tomar riesgos calculados”.
Jóvenes emprendedores en México.
En México existen un total de 38.3 millones de jóvenes cuya edad promedio es de 27 años de edad, y de los cuales, el 50.3% son mujeres y 49.7% hombres, de acuerdo al Instituto Mexicano de la Juventud, el 52% de los mexicanos que emprenden tienen menos de 34 años. Hay un segmento de mexicanos todavía más jóvenes que emprenden, tienen entre 18 y 24 años y son el 19% de los emprendedores totales, el 58% de los jóvenes preuniversitarios mexicanos prefiere desempeñar su vida profesional trabajando por cuenta propia, frente al 23.9% que prefiere laborar para la empresa privada.
En el perfil del joven emprendedor podemos ver claramente cómo le fascina la libertad y la independencia, le gusta ser autónomo y cargar con sí mismo con responsabilidad. Aceptan muchos riesgos, calculan sus movimientos, muchas veces su producto tiene aparatosas caídas financieras, pero eso no los detiene, el perfil del joven emprendedor generalmente aprende de sus principales errores, ya que es la única forma de crecer en este mundo competitivo y cada vez más emocionante.
La formación y desarrollo en la cultura de emprendimiento supondría la incorporación de habilidades y destrezas emprendedoras que les permitirían introducir procesos de creación e innovación en el campo empresarial, el desarrollo de valores de cultura de emprendimiento y la incorporación de conocimientos y habilidades
En la actualidad el fenómeno del emprendimiento se manifiesta en jóvenes que ya no regresaran a clases. Jóvenes empresarios que van desde los 18 a los 35 años de edad, con un negocio y que a lo largo de estos años experimentan pros y contras adquiriendo experiencias, mayor número de clientes, credibilidad en los productos o servicios que ofrecen y más responsabilidades, por ejemplo que deberán de estar registrado dentro del RIF (Régimen de Incorporación Fiscal), el cual es un régimen que les permite gozar de los beneficios de ser formal, emitir facturas, informar bimestralmente tus ventas y gastos, reducción de impuestos, seguro social y créditos para sus negocio.
Al incorporarte al RIF, podrán contar con: Acceso a apoyos a través de NAFIN y FONACOT y Capacitación a través de Bansefi y el SAT. A todo esto, NAFIN creo el programa de Crédito Joven que opera bajo dos modalidades, la primera es un apoyo para iniciar tu negocio, opera bajo el esquema de incubación en línea se puede obtener un crédito de $50,000 hasta $150,000, con una tasa fija anual del 9.9%; y bajo el de incubación presencial se ofrecen montos de $500,000 hasta $1.5 millones, con tasas de entre 9.5 y 9.9%, sin comisión de apertura o penalizaciones por prepago, la segunda se da a los jóvenes que ya tienen un negocio establecido para apoyar a su crecimiento, conocido como Tu Crédito para Crecer, para aquellos empresarios dados de alta en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) ante el SAT, con montos por hasta $300,000 plazos de hasta 36 meses para capital de trabajo y 60 para activo fijo y tasa del 9.9%.
Crédito Joven es una de las herramientas que se ha incluido con la intención de fomentar el desarrollo empresarial conforme a las nuevas generaciones, con un programa de financiamiento que ahora se mantiene a cargo de la Unidad de Desarrollo Productivo (UDP), se ofrece para que un negocio cuente con los medios financiero apropiados, así como operar de la manera en que se requiere, conforme a un financiamiento que ofrezca lo necesario para el capital de trabajo y activos fijos. En términos generales, este es un financiamiento que se otorga por medio del banco intermediario, tiene como objetivo respaldar a emprendedores cuyas edades fluctúen entre los 18 y los 30 años, con montos que van de los 50 mil hasta los 150 mil pesos, quienes podrán destinar los recursos para abrir nuevos negocios o para ampliar los actuales.
Tu Crédito Pyme Joven, con montos hasta por $2.5 millones y tasas de entre 9.5 y 9.9% (si el crédito es mayor a $1 millón), y hasta cinco años para liquidar la deuda. Todo esto va dirigido para impulsar la cultura emprendedora en los jóvenes mexicanos para el crecimiento y/o consolidación de sus empresas mediante financiamiento. La empresa en operación que necesita financiamiento para crecer se necesita darse de alta ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El trámite se puede realizar en los bancos: Afirme, Banorte, BBVA, Banco del Bajío, BanRegio, Santander.
La CONDUSEF ha mencionado que los jóvenes antes de comprometerse con una responsabilidad de este tipo, es importante que realicen diversas comparaciones entre sus opciones de crédito, y lo disponible que hay en el mercado financiero, apoyándose de las herramientas virtuales disponibles.
Dentro del RIF (Régimen de Incorporación Fiscal) no todos pueden inscribirse y tener los beneficios que ofrece puesto que se necesita contar con los siguientes requisitos:
Con ingresos anuales menores a 2 millones de pesos.
Que realicen actividades empresariales vendiendo un producto u ofreciendo un servicio que no requiera de un título profesional (comerciales, industriales, agrícolas, ganaderas, pesqueras, silvícolas).
Sean asalariados o reciban ingresos por intereses.
Que reciban ingresos por arrendamiento de bienes inmuebles.
Con actividad empresarial en copropiedad.
Socios de personas morales no lucrativas.
Integrantes de asociaciones deportivas.
Y dentro de los que no pueden gozar de los beneficios que ofrece este régimen se encuentra:
Socios, accionistas o integrantes de Personas Morales y partes relacionadas.
Personas Físicas dedicadas a los bienes raíces (ej. compra-venta casas), capitales inmobiliarios (ej. constructores) o actividades financieras (ej. agentes de seguros).
Si se dedican a los espectáculos públicos.
Franquiciatarios.
Si realizan actividades a través de fideicomisos o sociedades en participación.
Personas Físicas que tienen dadas de alta dos o más actividades sujetas de ISR.
Personas Físicas que obtienen ingresos por concepto de comisión, mediación, agencia, representación, correduría, consignación y distribución (salvo los ingresos por comisión y mediación cuando no excedan el 30% de sus ingresos totales).
El SAT busca apoyar a jóvenes emprendedores durante los primeros años de su negocio con la intención de facilitar el éxito de su empresa, el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez, anunció que la autoridad tributaría dará acompañamiento durante los primeros tres años a aquellos jóvenes emprendedores que inicien un negocio. Esto permitirá que puedan dedicarse a crecer su empresa a tiempo que conocen a detalle sus obligaciones fiscales, la autoridad fiscal busca ser un aliado a través de asesores en las administraciones locales del SAT que se encuentran en todo el país, así como en los núcleos de apoyo fiscal que están en universidades y los módulos que se ubican en las diversas cámaras empresariales.
