¡VIAJAR TE AYUDARÁ A VENDER MÁS!

Por: Eugenia Panganiba

Si lo quieres tomar como pretexto para hacerlo… ¡ADELANTE! Pero, de hecho, soy una convencida de que viajar te hará un mejor vendedor.

Una de las mejores cosas que puedes hacer para ampliar tu forma de pensar y ver oportunidades y posibilidades donde otros no las han visto, es viajar. No solo te permite aprender sobre nuevos lugares y culturas y conocer personas maravillosas, sino que también te ayuda a tener una perspectiva fresca y nueva de tu vida y tu trabajo.

Gracias a Dios he tenido la oportunidad de viajar mucho y no se los cuento a manera de presunción, sino para que vean porque digo que viajar me ha hecho ¡una mejor persona y vendedora!

Viajar tiene un valor distintivo en el mundo de los negocios. Viajar te permite ver cómo se hacen las cosas en otros lugares y expande tu mente a nuevas ideas y puntos de vista. Bien, lo dijo Albert Einstein “La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original”. Además, viajar te brinda la oportunidad de establecer contacto con otros profesionales de tu industria u otros giros, lo que podría ayudarte a hacer crecer tu red de aliados y atraer nuevos clientes.

Cuando viajas abierto a conocer un poco de todo, de pronto aparecen ante ti esas “Serendipities” (las que yo nunca he creído que pasan por casualidad) y que pueden ser personas increíbles, que te dejarán grandes lecciones de vida, amistades que se irán fortaleciendo con el tiempo (claro que tendrás que esforzarte por mantener el contacto con una llamada o mensajito sobre todo en los cumpleaños y fin de año) o posibilidades para hacer nuevos negocios.

La próxima vez que viajes no seas de los que se quedan solos sentados en una mesa en el restaurante, ¡siéntate en la barra! Ya verás como empiezas a platicar con el bar tender, que muchas veces es el mismísimo dueño del negocio, recuerdo una vez en Charlotte USA en un restaurante italiano, que por cierto se los recomiendo, “North Italia”, en el cual el dueño me enseñó como podía pasar la cáscara de una naranja o un limón alrededor de mi tasa de expresso y darle un sabor totalmente diferente, y al rato ya estás platicando con tu vecino de silla y si no pasa nada de lo anterior comentado (lección de vida, amistad o negocio), pues al menos no habrás comido solito y seguro pasaste un buen rato o te dieron un café extra, gratis, como a mí ese día.

Además de todo esto, viajar también te ayuda a tener más energía para regresar con las pilas recargadas para vender con más entusiasmo. El cambio de escenario y el hecho de desconectar de la rutina diaria te permite volver con nuevas ideas y una mente más clara, lo que te ayuda a ser más productivo y creativo en tu trabajo.

Así que cuando estés viajando trata de desconectarte de tu trabajo, no te digo que lo olvides por completo, (depende de cuánto tiempo vayas a estar viajando), pero si eres de los míos que se van hasta mes y medio, pues no, no podrás hacerlo de manera total, pero si controlada y de todas maneras, aunque tengas que trabajar a ratos, nunca será lo mismo hacerlo, como me acaba de pasar aquí en Montreal que es desde donde te estoy escribiendo, sentada en la mesa de comedor de un chalet de esquí viendo como todos entran y salen, se sientan a tomar un chocolate caliente y a comer un lunch mientras platican y ríen de cuántas veces se cayeron o lo mucho que han mejorado en su esquí y por la ventana veo como niños que apenas me llegan arriba de la rodilla, esquían mejor de lo que jamás pude hacerlo yo hace unos años, vaya vergüenza.

En cuanto al servicio al cliente, viajar nos da miles de ejemplos de qué se está haciendo en otros lugares como hoteles, restaurantes, espectáculos, y otros servicios. Puedes ver cómo otros negocios sorprenden y consienten a sus clientes y cómo están ofreciendo un servicio excepcional para ellos, lo que te puede ayudar a mejorar tus propios esfuerzos en este ámbito, por ejemplo, en la pista de esquí donde me encuentro, al final del trayecto cuando ya vas de salida, está una familia en un stand haciendo “paletas de miel maple” sobre un trozo de hielo, así es, vierten la miel maple sobre el hielo en forma de barra y te dan un palito de madera para que lo vayas enrollando y hagas una paleta que te llevas muy feliz como recompensa por las caídas de ese día, o ¡el buen trabajo realizado!, por tan solo 8 dlls. (para nada barato, pero las pagas felices porque lo que estás pagando es la experiencia de la recompensa y la felicidad que te da el hacer tu propia paleta), con este ejemplo se te ocurre algo de ¿cómo podrías personalizarlo para tu propio negocio?, así es como surgen las nuevas ideas y como puedes hacer algo poco conocido (o desconocido) en tu propio país. Es así como viajar me inspira para crear nuevas experiencias memorables para mis clientes, basándome en alguna idea de algo que vi mientras estaba de viaje.

En conclusión, viajar es una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar tanto tu vida como tu negocio. No solo te permite ver nuevas posibilidades y oportunidades, sino que también te ayuda a tener más energía y entusiasmo para regresar y ponerte a vender con nuevos bríos y te brinda ejemplos útiles de cómo dar a tus clientes lo que llamo yo, una experiencia de servicio memorable, con lo que harás que te recuerden, te vuelvan a comprar y sobre todo… que te recomienden.

Así es que… aprovecha la oportunidad de viajar la próxima vez que la tengas; ¡ya que te ayudará a aumentar tus ventas!

Si te han gustado estas ideas, te recomiendo que explores más a fondo estos temas tomando una asesoría o un taller impartido de ventas o servicio al cliente, existen muchos, muy buenos, entre los cuales puedes elegir.

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