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2023: El Año de la Crisis

Por: Edith Belmont

Mucho hemos hablado aquí en Empoderamia con relación a la crisis que se avecina, y si, por lo que vemos el panorama sigue siendo el mismo, mantenemos nuestro escenario de desaceleración para el 2023 y no sólo en México, es una crisis que alcanzará dimensiones globales.

El Instituto de Finanzas Internacionales en un estudio advierte: “El mundo está saliendo de la era del dinero barato con una montaña de deuda que ahora se está volviendo dolorosamente cara… en todo el mundo hay más deudores en rojo que nunca… los riesgos se están intensificando… algo en el sistema financiero internacional podría romperse” asegura el IIF.

¿Podría venir una oleada de quiebras? ¿Algunos Gobiernos podrían declararse en suspensión de pagos?

El alza de las tasas de interés que están realizando los bancos centrales a nivel mundial para tratar de controlar y reducir la inflación, a la larga, producirán una fuerte contracción económica al encarecer el crédito.

Sin embargo, de momento, esa alza de las tasas de interés está elevando la rentabilidad de los bancos comerciales y los está animando a asumir mayores riesgos para elevar sus ganancias, otorgando un mayor volumen de crédito.

En México este incentivo es todavía más poderoso que en otras partes del mundo, debido a que la Ley del Impuesto Sobre la Renta (Art. 25, fracc. V), les permite a los Bancos reducir el pago de impuestos al permitirles deducir montos de su cartera irrecuperable.

¿No le ha pasado amigo lector, que recibe “N” cantidad de llamadas a su celular de las instituciones bancarias para ofrecerle tarjetas con límites de crédito que tal vez no podamos cubrir? ¿O no le ha pasado que llega al cajero a sacar efectivo y le dicen que tiene un crédito pre autorizado por montos elevados y que sólo tiene que dar “click” para obtenerlo? 

Pues es porque este negocio ha sido tan lucrativo desde hace años, que incluso grandes bancos comerciales y otros importantes intermediarios financieros, han optado por crear firmas “independientes” para adquirir su propia cartera.

Con este escenario, lo que podemos esperar es que los Bancos comerciales asuman cada vez mayores riesgos, colocando en este momento un mayor volumen de crédito en manos de personas físicas y morales potencialmente insolventes. En manos de personas que tarde o temprano no podrán cumplir con sus obligaciones.

Con este escenario, lo que podemos esperar es que los Bancos comerciales asuman cada vez mayores riesgos, colocando en este momento un mayor volumen de crédito en manos de personas físicas y morales potencialmente insolventes. En manos de personas que tarde o temprano no podrán cumplir con sus obligaciones.

Ya hay antecedentes de que esto no es imposible y pudiera volver a ocurrir: les sucedió a muchos bancos que padecieron fuertes crisis de liquidez y que no pudieron cumplir con sus compromisos a nivel mundial tras la crisis de 2008, conocida como la “Gran Recesión”.

Por otro lado, con una inflación que tardará en disminuir, así como la baja pronunciada en la tasa de crecimiento económico en 2023, amenazan (también) la solvencia de los bancos comerciales en México, y a algunos de ellos los podría colocar incluso en riesgo de quiebra en un escenario de deterioro extremo.

Es decir, en caso de que el PIB cayera entre -1 o -2% en 2023.

La razón es que la inflación, que según Banco de México logrará ubicarse nuevamente en niveles razonables (que existían hasta antes de la pandemia, de 3-4% anual en 2019) hasta el tercer trimestre de 2024, erosiona el poder adquisitivo, los ingresos reales de las clases medias urbanas y de los hogares más pobres.

Como ejemplo, basta con señalar que, a nivel mundial, la inflación de alimentos ha sido la más elevada. Y son precisamente estos segmentos los que invierten la mayor parte de sus ingresos (38% en promedio) en alimentos, bebidas y tabaco (ver gráfica), siendo, por lo tanto, los más afectados por el alza de precios.

Mientras la inflación general promedio en México (incluyendo a todas las clases sociales) se ubicó en 8.41% el pasado mes de octubre, la inflación de alimentos fue de 14.54%.

En EU sucede algo similar: mientras la inflación general fue de 7.7% en octubre, la inflación de alimentos se colocó en casi 11%.

Así, la caída en la tasa de crecimiento, aumentará la tasa de desempleo.

Y en un contexto de inflación, desocupación al alza por la caída en el crecimiento y elevadas tasas de interés que erosionan el poder adquisitivo de la población, la carga de la deuda y su servicio (pago de intereses) se va haciendo cada vez más pesada en comparación a su nivel de ingresos, y, por lo tanto, más difícil de pagar.

Algunos Bancos comerciales concentran mayor volumen de cartera vencida son los que proveen de crédito a sectores de clase media y clase baja. Es decir, a los más vulnerables al impacto de inflación, desempleo y alza de las tasas de interés para el próximo año.

Ante este panorama de riesgo y crisis para 2023, lo ideal es actuar con cautela en el manejo del crédito como ya lo hemos venido advirtiendo.

El riesgo de insolvencia quedará ha descubierto cuando sean los bancos comerciales los que decidan suspender el crédito y las tasas de interés se encarezcan tanto que, como decimos coloquialmente en México: “nos salga más caro el caldo, que las albóndigas”.

Por eso es recomendable mantener un buen historial crediticio, porque cuando estalle esta oleada de quiebras y el dinero se haga más caro y escaso, los privilegiados para obtener crédito, para encontrar dinero, para obtener liquidez, serán los buenos pagadores y los que han mantenido limpio su historial. Son ellos los que podrán aprovechar las oportunidades y salir con su red a pescarlas.

2023 será un año difícil, sí, pero como experiencia tenemos que los años de crisis también son años de oportunidades. Así como se cierran puertas, se abren otras y hay que estar alerta, tener todos nuestros sentidos abiertos y actuar fríamente para tomar decisiones acertadas que nos permitan proteger el patrimonio.

Como escuché alguna vez por ahí: “DEBEMOS TENER LA CONSISTENCIA DEL AGUA”. Es decir, adaptarnos rápidamente y amoldarnos a las nuevas condiciones del mercado. Enfocar nuestro modelo de negocio a aprovechar la coyuntura para obtener el máximo provecho”

Así que amigo lector, como decimos coloquialmente en México: “Pongámonos abusados” e iniciemos con toda la energía positiva para sortear lo que será un complicado 2023.

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