María Elena Mendoza y Vidales
Viuda de Medleg
Es Presidenta del Consejo de Administración del grupo de empresas “Jardines del Recuerdo”: cementerio, parque, crematorio y agencia funeraria -ubicado al norte de la ciudad capital, uno de los complejos funerarios más grandes de América Latina.
Originaria de la Ciudad de México, los inicios de María Elena como empresaria se remontan a la década de los 60’s, con tan solo 22 años, tiempo en el que cristalizó sus sueños y esfuerzos en una empresa enfocada al diseño y decoración, acorde a su carrera de Decoradora de Interiores. Por circunstancias ajenas a su control, esta empresa “Niza Decoración” no prosperó, aunque tuvo clientes importantes como el Centro Artesanal de Ciudad Juárez.
Posteriormente, se enfocó en el diseño y la fabricación de muebles para oficina, incluyendo la decoración de interiores, venta de arreglos florales, y la distribución exclusiva de elementos decorativos de importación: “Antares Decoración”, empresa que le permitió libertad financiera, ser creativa y un mayor desarrollo profesional, al punto de tener que cambiar de local por el incremento en la demanda de sus productos y servicios, fue en pleno apogeo de su empresa que entró en contacto con “Jardines del Recuerdo”, siendo ella la responsable del acondicionamiento, instalación y decoración de las primeras oficinas del complejo funerario, en estrecha colaboración con el fundador, el Ing. José Medleg Ríos, (Q.E.P.D.) dando paso a una nueva empresa “Diseño y Decoración Dos Mil”, un taller más amplio y con maquinaria de punta, dedicada prácticamente a construir la infraestructura del panteón.
Hombro con hombro trabajaron juntos para diseñar, organizar y administrar el complejo funerario. Fue un periodo de intenso trabajo en el cual se familiarizó, por un lado, con todas las facetas administrativas del negocio: abogados, notarios, auditores, banqueros, asesores, etc., y por otro, con especialistas de diferentes áreas operativas: mecánicos, ingenieros civiles, diseñadores de paisaje, escultores, vigilantes, preservadores de restos humanos, publicistas, ingenieros de sistemas y vendedores.
Al fallecer el Ing. José Medleg Ríos le dejó en las manos la gran responsabilidad de sacar adelante al grupo empresarial, reto que cumplió con creces al no solo mantener la estabilidad del grupo, sino al ir modernizando e incorporando nuevas tecnologías en diferentes áreas de operación, control y servicio al cliente, siguiendo siempre el lineamiento básico del grupo Jardines del Recuerdo que es Servicios con Sentido Humano.
El cementerio ecológico es la nueva tendencia y Jardines del Recuerdo ha aportado una importante propuesta para llevar este esquema a los miles de habitantes del norte de la Ciudad de México y Municipios Conurbados, que a través de accesibles planes de pago pueden adquirir este novedoso servicio.
¿Cómo se describe usted como María Elena?
Como una mujer empresaria muy valiente, pues a lo largo de mi trayectoria he tenido que enfrentar momentos muy difíciles y todo tipo de obstáculos, los cuales podrían haberme desanimado y en cambio fueron oportunidades que abracé para demostrar mi capacidad y ganas de superación. Creo que la perseverancia no es sólo seguir adelante, sino hacerlo con valor, constancia y la mente enfocada a encontrar soluciones, me propuse ser excelente decoradora de interiores y lo logré, nunca me di por vencida, y hasta en los peores momentos de incertidumbre y enfermedad busqué la manera de resolver las situaciones del mejor modo posible. El camino al éxito está pavimentado de esfuerzo y dedicación, y en base a mi experiencia, creo que la perseverancia es la clave para lograr lo que una se propone.
¿Cuál ha sido su mayor dificultad?
Sin duda, el fallecimiento de mi esposo, el fundador y Director General de Jardines del Recuerdo; no sólo fue el inmenso dolor de su partida, pues al mismo tiempo, me quedó en las manos la gran responsabilidad de hacerme cargo de la empresa. El crecimiento empresarial es un objetivo ambicioso que conlleva desafíos significativos, y enfrentarlos en momentos de tanto dolor supone un gran esfuerzo personal.
¿Cómo es ese equilibrio entre ser mamá y ser empresaria?
Encontrar ese equilibrio es el desafío que enfrentan muchas mujeres valientes cada día, creo yo que se requiere combinar de modo personal una forma de organización, la flexibilidad necesaria para modificar si es necesario y la sabiduría para priorizar lo más importante en el momento adecuado, cada caso es diferente en lo particular, pero lograr la armonía en ambas áreas de vida es una gran recompensa para tanto esfuerzo.
Ser mamá implica dedicación, amor incondicional y tiempo para cuidar y apoyar el desarrollo de los hijos, es un papel importantísimo que requiere atención constante y presencia emocional. Por otro lado, ser empresaria implica compromiso, pasión por el trabajo y la toma de decisiones estratégicas para sacar adelante el negocio.
Hay funciones en que te pueden reemplazar y otras en que tu presencia es vital. En mi caso, tuve que contratar personas que podían hacer lo que yo hacía, como dibujantes, un chófer o una asistente, para delegar los trabajos operativos no cruciales pero necesarios. El chofer, por ejemplo, me permitía hacerme cargo de los traslados necesarios al tiempo que me dejaba más tiempo para estar más atenta a mis hijos y al trabajo. Fue un tiempo muy difícil para mí, cuando mis hijos eran muy pequeños, pero siempre he dicho que la mujer puede con eso y mucho más.
¿Valió la pena tanto esfuerzo?
Claro que valió la pena, a Dios gracias a mis 5 hijos les pude dar estudios, ahora todos son profesionistas y trabajan conmigo, y puedo decir con orgullo que son grandes empresarios.
El esfuerzo diario ha sido el impulso que me permitió crecer, aprender y evolucionar, tanto a nivel profesional como personal; me permitió darme una mejor calidad de vida en todos sentidos. Cada momento en que perseveré a pesar de los embates, fortaleció mi determinación y me demostró que la dedicación y la pasión por el propio trabajo nos permiten alcanzar las metas que alguna vez nos parecieron inalcanzables.
¿De qué forma apoya a las mujeres?
La empresa comenzó con 40 colaboradores, a la fecha cuento con 300 y hay equilibrio entre hombres y mujeres; Jardines del Recuerdo es un conglomerado de 5 empresas, y aunque quisiera decir que está integrado sólo por mujeres, no es así, hay tareas operativas muy pesadas en las cuales los hombres son más adecuados, tanto por complexión física como por afinidad; la empresa está abierta a contratar hombres y mujeres en igualdad de circunstancias, sin embargo, en las áreas administrativas he de recalcar que casi el 100% del trabajo lo desempeñan mujeres.
¿Se considera una mujer feliz?
Sí, muy feliz. Mi mayor virtud es actuar en el momento indicado aplicando los conocimientos que me ha dado la vida, ya que la vida misma es una Universidad que brinda mucho aprendizaje; como dije, he tenido que enfrentar muchos desafíos, principalmente ser viuda y tener la responsabilidad de mis hijos y una gran empresa, pero a pesar de todo, puedo decir que dentro de lo que cabe en cada etapa de vida, he sido feliz con cada paso que he dado.
¿Cuáles son las razones que considera que hacen exitosa a una mujer con usted?
No hay muchas razones, la respuesta es muy simple y aplica para mí y para todos: aprovechar el talento que Dios te dio y usarlo cada día de tu vida.
¿AMEXME qué representa para usted?
Una organización de gran importancia, fui de las primeras 10 empresarias en afiliarse, allá por 1982, y he pertenecido por décadas al Consejo Directivo Nacional. AMEXME, además, está afiliada a la FCEM, una organización mundial de mujeres empresarias que agrupo a casi 5 millones de empresarias en más de 120 países. Y durante 2 años, me desempeñé como Comisionada Mundial en la FCEM, llevando muy en alto el nombre de México a nivel internacional. Para mí, AMEXME representa el poder y la solidaridad de las mujeres empresarias, una organización orientada al trabajo y al logro económico y social.
¿Qué representa ser parte de la Legión de Honor Nacional de México?
Me siento muy honrada de que mi trayectoria como mujer y como empresaria se recompense así, me siento sumamente agradecida con el presidente de la mesa directiva, el Dr. Juan Carlos Sánchez Magallán, y con todo el Consejo, por voltear a verme y considerar que merezco este reconocimiento. Yo represento un estilo de trabajo y de vida, una forma de servir a mi país y a la sociedad en que me tocó vivir. Tengo fe en que este tipo de reconocimiento sea como un impulso a quienes nos ven, que piensen “sí se puede” y sirva para animarlos ante las adversidades.
¿Qué mensajes les da a las mujeres que en la actualidad son mamás y que también son empresarias?
¡Qué, quién quiere, puede!, y en esta vida todo se puede, sólo es cuestión de buscar; en mi caso, perdí a mi madre desde los 15 años, pero nunca decaí, busqué la forma de salir adelante. Creo que ahora las cosas son más fáciles en cierto modo, pues la comunicación en tiempo real a cualquier parte del mundo es una maravilla que te permite estar al tanto de la familia, los negocios y la sociedad.
Nada es fácil, pero todo se puede lograr y debes multiplicarlo, levantarse temprano, dejar organizado todo en casa, revisar la agenda de la empresa y siempre estar al pendiente de los pequeños detalles marca una gran diferencia.
Quiero agregar que no debemos de temer al ejecutar una idea, siempre hay que tratar de llevar a cabo lo que ideamos, y aunque haya tropiezos, no desistir para lograr nuestros sueños. Y siempre, luchar por más y más, no conformarnos.
Mi esposo José siempre me dijo “somos la prueba de vida, no sé si aprendí de ti o tú de mí, pero siempre logramos lo que nos propusimos”.
Para finalizar, quiero expresar lo orgullosa que me siento de que hoy por hoy Jardines del Recuerdo es un corporativo mexicano, solvente, moderno, eficiente, con planes de crecimiento viables y concretos… pero, sobre todo, orientado a la atención y servicio al público, y principalmente apostando por los millennials.
