Olivia Salomón

Emprendedora con visión social, empresaria originaria de Puebla capital, es egresada en la Licenciatura de Administración de Negocios, ha destacado por su labor como titular de la Secretaría de Economía, con el programa “Que reviva Puebla”, con la intención de impulsar y recuperar la economía del Estado. Es fundadora de la empresa inmobiliaria S y A Promotores.

1. ¿Quién es usted? Cómo se describe, atendiendo a su orden de prioridades.

Soy una mujer poblana comprometida, una ciudadana activa y empresaria, con la oportunidad de trabajar en el sector público con transparencia y eficiencia, lo que me ha permitido generar una mayor inversión en el estado.
Esto representa más ingresos, empleos y reducción de la pobreza, por un lado; y por el otro, permear con los mecanismos de empoderamiento y emprendimiento social que tenemos implementados, para que las personas tengan acceso a ellos y logren convertirse con éxito en emprendedores.

En mi orden de prioridades, primero está mi familia, luego el servicio a mi comunidad y país; y finalmente está mi desarrollo personal y profesional.

2. Háblenos de las actividades que desempeña día con día.
Como Secretaria de Finanzas, mi día inicia muy temprano, ya que debo supervisar el desarrollo de las acciones, programas y proyectos que tiene la dependencia, así como llevar a cabo la búsqueda de ventanas de oportunidad para consolidar mayores inversiones, por lo que en la agenda están reuniones con la iniciativa privada de todo tamaño, y me reúno con personas emprendedoras. También trabajo en estrecha colaboración con otras dependencias.

Fuera del ámbito laboral, me gusta dedicar tiempo a causas sociales como es el empoderamiento de la mujer, el respeto a los animales de compañía, así como pasar momentos de calidad con mi familia.

3. ¿Qué papel desempeñan las causas sociales en su vida?
Desde joven, me he interesado por el bienestar de las personas, así como por la generación de proyectos que beneficien a mi comunidad. Si bien no estoy dentro de ninguna organización, sí soy de las personas que me involucro y trato de apoyar en temas como la erradicación de la violencia contra la mujer, de las niñas y los niños.

También me interesa el respeto y protección a los animales de compañía, que vivan en condiciones óptimas y de seguridad, así como que no sean utilizados para beneficio de sus dueños. Proteger a los que no tienen voz es una de las tareas que como humanos tenemos. Ningún ser vivo debería sufrir a manos de otro, y es nuestra responsabilidad colectiva asegurarnos de que cada animal sea tratado con el respeto y la dignidad que merece.

4. ¿Cuál fue la mayor dificultad que afrontó al encabezar un colectivo u organismo gubernamental? La resistencia al cambio ha sido uno de los mayores desafíos. Desde que me dieron la oportunidad de participar en la época del Gobernador Miguel Barbosa, he implementado nuevos procesos de trabajo y he vigilado su optimización. He trabajado arduamente para construir consensos y demostrar con hechos el valor de las innovaciones que propongo y esto ha permitido sobrepasar las barreras de lo establecido y abrir una oportunidad a nuevas formas de trabajo. Pero realmente más que desafíos he tenido muchas satisfacciones. Generar oportunidades a partir de la capacitación para emprendedoras y emprendedores es una de ellas y es parte del valor que tiene formar parte del gobierno. Todas tus acciones tienen consecuencias y esta es una de las más gratas.
   Ser parte de toda la creatividad y esfuerzo que hay en el estado y poderla guiar a partir de cosas básicas como lo es la creación de una marca, así como la enseñanza para generar modelos de negocio efectivos y ver cómo las implementan es extraordinario, pues te das cuenta de que tu trabajo genera frutos en otros. La creación de Clústeres también es muy importante y es parte de este tipo de dinámicas. La bondad de este tipo de proyectos que, a través del logro del trabajo unido, desarrollando las metas a corto, mediano y largo plazo para hacer más competitiva la región, permite construir políticas públicas eficientes a través de las necesidades que las industrias tienen para su desarrollo que es la forma en la que lo estamos haciendo, y no al revés como se hacía antes en donde se generaban políticas alejadas a las necesidades de las industrias. Generar una mayor inversión y apuesta para que las empresas crezcan o se instalen en Puebla, también son de una importancia social relevante. Las personas tienen más oportunidades de empleo o mejoras laborales que por supuesto benefician de forma directa a su familia. Así, me parece que mi trabajo genera más satisfacciones a partir de los retos, que al ver los problemas como dificultades.
   5. ¿De qué forma apoya a las mujeres o motiva para seguir adelante desde el puesto que tiene?
      He impulsado programas de formación y capacitación para mujeres, buscando fortalecer su papel en el ámbito financiero y público. Además, me esfuerzo por ser un modelo a seguir, demostrando que las mujeres podemos liderar con eficacia cualquier cargo, o profesión.
      
      El tema de la igualdad en mi opinión, es la columna vertebral para el desarrollo integral de nuestra sociedad. La igualdad de género no es solo una cuestión de justicia social, sino también una necesidad para el crecimiento económico y el bienestar colectivo. Creo que la representación equitativa de mujeres en todos los ámbitos de la vida, desde el hogar y hasta el lugar de trabajo y los espacios políticos, es fundamental.
      
      Las mujeres requieren de compromisos privados y públicos que logren cerrar la brecha salarial que ha existido, y se debe garantizar que se cuente con igualdad de oportunidades para ascender en sus lugares de trabajo.
      Se trata de cambiar una cultura que durante mucho tiempo ha perpetuado estereotipos de género y roles tradicionales. Por ejemplo, la crianza de los hijos y las responsabilidades en el hogar, que siempre han sido tarea del género, debe ser ahora de responsabilidad compartida y esto no solo beneficia a las mujeres sino a la convivencia e integración familiar.
   6. ¿Considera que con su participación ha realizado un cambio notable en su comunidad?
      Me gustaría pensar que sí. Bajo mi dirección, hemos logrado una mayor transparencia en el uso de los recursos humanos y públicos de la dependencia, y promovido políticas que buscan incrementar las inversiones beneficiando a la sociedad. Sin embargo, siempre hay mucho más por hacer y no reparo en ello. Siempre estoy analizando y estudiando qué más cosas podemos generar para mejorar aún más.
   7. ¿Les recomendaría a otras mujeres que, al igual que usted, participen activamente en la vida pública del país?
      Definitivamente sí. Necesitamos más voces femeninas en la toma de decisiones para asegurar políticas más equitativas e inclusivas.
      
      Considero que la participación activa de las mujeres en la vida pública es fundamental para la salud y el progreso de cualquier sociedad democrática. La diversidad de perspectivas enriquece nuestro diálogo político y nos ayuda a encontrar soluciones más equitativas y efectivas para los desafíos que enfrentamos.
      
      Recomendaría, sin duda, que más mujeres se involucren en la vida pública, no solo para abogar por temas que directamente nos afectan, como la igualdad de género, la atención médica materna y la educación, sino también para aportar en una amplia gama de asuntos que afectan a toda la sociedad. No hay ningún ámbito de la vida pública que no se beneficie de la inclusión de voces femeninas.
      
      Sin embargo, también estoy consciente de los desafíos únicos que enfrentan las mujeres en la esfera política, desde el escrutinio desproporcionado hasta las barreras institucionales que a menudo dificultan nuestra participación. Es por eso que creo que es esencial no solo alentar a más mujeres a participar, sino también trabajar para nivelar el campo de juego.
      Así que sí, definitivamente, alentaría a más mujeres a participar en la vida pública. Pero también instaría a la sociedad a apoyar a las mujeres en estos roles, para asegurar que su participación sea tan efectiva, respetada y libre de prejuicios como sea posible. Solo entonces podremos realmente cosechar los beneficios de una representación diversa en nuestra vida pública.
   8. ¿Cuáles han sido ventajas o desventajas de género que ha vivido? Cómo las ha superado.
      He enfrentado estereotipos de género y, en ocasiones, he tenido que trabajar el doble para demostrar mi capacidad. Sin embargo, también he encontrado aliados y mentores que valoran la diversidad. La persistencia y la confianza en mis habilidades han sido cruciales para superar obstáculos.
   9. ¿Cómo logra equilibrar su trabajo con la búsqueda de la felicidad?
      Es una pregunta excelente y un tema muy relevante, no solo para las mujeres en la vida pública, sino para todos los individuos que buscan equilibrar las demandas profesionales con la vida personal. Debo admitir que el equilibrio entre la vida laboral y personal es un desafío constante, especialmente en una carrera tan exigente y que cambia rápidamente como la política.
      
      Lo primero que he aprendido es que el “equilibrio” no significa necesariamente dividir mi tiempo de manera igual entre el trabajo y la vida personal. En cambio, se trata de encontrar un equilibrio de actividades que me permitan ser efectiva en mi rol público, mientras también me dan tiempo y espacio para las cosas que me aportan felicidad y bienestar emocional.
      Priorizar es clave. He aprendido a decir “no” cuando es necesario y a proteger el tiempo que paso con mi familia y amigos, así como el tiempo que dedico a mi bienestar personal, que incluye desde el ejercicio hasta momentos de reflexión y relajación.
      
      También reconozco la importancia del apoyo de mi familia y de mi equipo en este viaje. Ninguna de nosotras hace esto sola, y es fundamental tener una red de apoyo que nos permita manejar las responsabilidades y los desafíos que se presentan.
      
      La búsqueda de la felicidad es un proceso en curso. No hay una “fórmula mágica” que funcione para todos, pero creo que ser consciente de nuestras necesidades y límites, y tener la valentía de establecer y mantener esas fronteras, es un paso crucial en la dirección correcta.
      
      Así que, en resumen, equilibrar mi trabajo con la búsqueda de la felicidad es un acto constante de evaluación, priorización y, a veces, reajuste. Es un desafío, pero también es un aspecto esencial para mantener tanto mi efectividad profesional como mi bienestar personal.
      
      El trabajo y mi familia me dan felicidad. El servicio público es gratificante, y compartirlo con la familia es mi equilibrio y logro.