Prioridades empresariales ante el COVID-19:
Por Víctor Ruiz, fundador de Silikn
A medida que se propaga la pandemia del coronavirus, los líderes corporativos están haciendo todo lo posible para mantener a su gente segura, permanecer al tanto de sus negocios y lidiar con la incertidumbre a medida que las condiciones cambian constantemente.
No hay duda de que se ha vuelto más difícil mantener los estándares en un área clave: la seguridad cibernética. A medida que millones han pasado a trabajar desde casa, la tensión en las redes de computadoras se ha disparado, presentando vulnerabilidades, mientras que los ataques de ransomware y otros delitos cibernéticos están en aumento durante la pandemia.
Los directores de seguridad de la información (CISO) y sus equipos tienen dos prioridades inmediatas: asegurar el trabajo desde el hogar a gran escala y mantener la confidencialidad, integridad y disponibilidad del tráfico de red orientado al consumidor a medida que aumenta la cantidad de conexiones.
Incluso con controles tecnológicos más estrictos, los empleados que trabajan desde casa deben ejercer su buen juicio para mantener la seguridad de la información. El estrés adicional que sienten muchas personas puede hacerlas más propensas a los ataques de ingeniería social. La construcción de un “firewall humano” ayudará a garantizar que los empleados que trabajan desde casa hagan su parte para mantener la empresa segura.
Una reciente encuesta encontró preocupaciones significativas sobre la seguridad de terceros. Casi un tercio de las empresas de servicios financieros no tienen una gestión de acceso remoto de proveedores adecuada con controles de autenticación multifactor.
A raíz de la pandemia, los CISO deben equilibrar la protección contra las nuevas amenazas cibernéticas y el mantenimiento de la continuidad del negocio.
La crisis de COVID-19 es un desafío humano por encima de todo. Todos están haciendo malabarismos con las responsabilidades profesionales desde los ámbitos personales. Es probable que las próximas semanas y meses traigan más incertidumbre. Al aplicar principios estratégicos, los CISO pueden cumplir con sus responsabilidades para fortalecer la seguridad de sus instituciones y mantener el negocio funcionando sin problemas en circunstancias inusuales. Esto significa tener un plan de contingencia que sirva como guía a toda la organización y permita continuar con sus operaciones remotas, tal como funcionan desde las instalaciones de la misma empresa.
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