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El poder de las palabras

Por Claudia Díaz Jiménez.

 

Es impresionante el poder que tienen las palabras, ¿has reflexionado alguna vez sobre el increíble efecto que pueden tener las palabras que decimos?

En muchas ocasiones las hemos expresado sin pensar y mucho menos sin considerar las consecuencias que pueden llegar a tener.

Las palabras son un reflejo de lo que pensamos y sentimos, en muchas ocasiones podemos llegar a tener pensamientos buenos o malos, si no ponemos atención a nuestros pensamientos, si no los revisamos, se pueden llegar a convertir en palabras y después en acciones.

Me llamó la atención un articulo que habla sobre las palabras que producen pobreza, y nos dicen que es tan potente el poder de las palabras que incluso pueden provocar un estado de pobreza.

Algunas de las expresiones que menciona que generan pobreza son:

La frase “lo haremos poco a poco” la palabra poco significa escasez  y normalmente la utilizamos cuando vamos a realizar una actividad nueva, es mejor sustituirla con la frase: lo haremos paso a paso.

Otra frase es “Necesito…”, esta palabra denota carencia, para sustituirla podemos decir: quiero se sugiere que pronunciarla en forma activa cambia el chip del cerebro.

“Voy a tratar” es otra de ellas y pronunciarla es casi como fracasar antes del intento, es mejor usar la palabra lo haré y en el caso de no desear hacerlo es mejor decir no lo haré.

“Vale la pena” también es una de las frases mas usadas y la palabra pena es sinónimo de dolor, de angustia, es mejor sustituirla por: vale el esfuerzo.

Es importante usar en nuestro vocabulario palabras que construyan y no que destruyan o lastimen, ya que su poder puede condicionar el resultado en la vida , incluso observar como habla otra persona nos permite conocer su sistema de creencias.

Sustituir las palabras que generan pobreza en nuestra vida debe ser una tarea a la que debemos poner atención, incluir palabras que activen una actitud positiva y de abundancia nos permitirá activar nuestra mente y por ende beneficiar nuestra vida.

Y tu, ¿ya revisaste si incluyes palabras que generan pobreza o abundancia en tu vida diaria?

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