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LA COMUNICACIÓN ASERTIVA

Por Claudia Díaz Jiménez

La comunicación, esta acción cotidiana (llámese verbal, no verbal, escrita etc.); a la que nos entregamos todos los días. Pareciera ser un tema muy sencillo, pero en realidad no lo es.

Si alguien te preguntara ¿Qué es la comunicación? Vendrían a tu mente algunas definiciones como: “La acción consiente de intercambiar información entre dos o mas participantes; con el fin de transmitir o recibir información u opiniones distintas”.

Incluso vendrían a tu mente algunos términos aprendidos en la escuela como: emisor, receptor, canales de comunicación, códigos o signos, mensaje etc.

Y efectivamente, esta es la definición que nos han enseñado, pero, conocer y practicar diariamente este concepto; no nos garantiza tener “una comunicación efectiva o asertiva” con los demás.

Algunas personas afirman que la clave esta en hablar con propiedad y saber escuchar con atención; incluso hay quien afirma que depende de la personalidad de cada quien: “quien heredó la habilidad que bien y quien no; bueno, que le vamos a hacer”.

Sin embargo, está comprobado que aun hablando con propiedad o siendo buenos receptores o bien teniendo facilidad de palabra. No siempre logramos transmitir nuestras ideas, pensamientos, emociones o sentimientos y esto nos lleva a la conclusión de que se requiere algo más.

La comunicación es fundamental; ya que influye de forma determinante en nuestras relaciones personales: con la pareja (en muchos casos, las separaciones derivan de una escasa comunicación); con los hijos (nos permite influir en forma positiva en ellos evitando que sea la televisión; las redes sociales, los amigos los únicos que influyan en ellos); con los familiares y amigos (nos permite desarrollar cercanía, afecto y apoyo) y también en nuestro entorno laboral.

Si nos enfocamos en el entorno laboral, una comunicación efectiva o asertiva es fundamental en todos los procesos; enfoca al equipo en los objetivos, facilita el trabajo en equipo; permite la resolución de conflictos y es clave en el cumplimiento de la misión y visión de la empresa. (Una comunicación escasa puede llegar a desmotivar, confundir, generar estrés, bajar el rendimiento de los empleados y provocar un clima laboral desfavorable).

En este sentido muchas personas confunden el termino comunicar con informar. Comunicar implica hablar claramente, escuchar con empatía, identificar las emociones y estados de animo de tu interlocutor o interlocutores. También estar consientes de que nuestro cuerpo habla (lenguaje no verbal); ya que todos estos elementos en su conjunto determinan que tan bien es comprendido el mensaje que se envía; Informar en cambio es un acto que puede hacerse en un mensaje escrito, una nota o un correo.

En la actualidad la comunicación ha sido un tema analizado por expertos en el tema y esto nos permite a través de sus recomendaciones poder desarrollar con mayor eficacia nuestras habilidades comunicativas.

Algunas de las recomendaciones que nos hacen son:

  • Mirar a los ojos a nuestro receptor: consideran que el contacto visual es fundamental, se debe sostener la mirada con naturalidad e interés para que el oyente se sienta atendido y aceptado, no hacerlo se puede interpretar como falta de seguridad, interés o sinceridad.
  • Poner atención y usar el lenguaje corporal: nuestros gestos, movimientos y postura deben corresponder a lo que decimos, el lenguaje no verbal que usemos puede estar apoyando o contradiciendo nuestro mensaje verbal.
  • Ser claros y concisos en nuestro mensaje: recomiendan el uso de un vocabulario fácil de entender, de tal forma que no de pie a múltiples interpretaciones.
  • Usar cumplidos o utilizar frases de aceptación de ves en cuando tales como: “genial”, “que bien” “estoy totalmente de acuerdo”.
  • Utilizar un tono de voz adecuado: este debe ser acorde al lugar o situación.
  • Ser empático: es decir ponerte en el lugar del otro cuando comunicamos el mensaje.
  • Escuchar en forma activa: de acuerdo a los expertos, el error mas común que cometemos es hablar sin escuchar lo que el otro dice provocando que el interlocutor se sienta desatendido.
  • Respetar los turnos: esto permite que la comunicación fluya.
  • Respetar la opinión del otro: debemos ser capaces de aceptar que podemos hallar posturas distintas y respetarlas a pesar de que no las compartimos.
  • Tomar en cuenta el contexto: es decir, debemos considerar el ambiente en el que nos comunicamos, no es lo mismo estar en una conferencia, en una boda o en un funeral.
  • Preguntar o parafrasear: preguntar nos ayuda a acabar de entender lo que el otro nos comunica y parafrasear nos sirve para que el interlocutor note que estamos escuchando.
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La comunicación es un proceso imprescindible en todos los aspectos de nuestra vida, de ahí la importancia de practicar y aplicar las recomendaciones para lograr que esta sea asertiva.

Y tu, ¿te comunicas asertivamente?

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